

Comenzaron su cometido hace unos 1.500 km., al pricipio nuevas y esplendorosas, curtiendose con el tiempo, con muchos caminos y montes tras de sí. Ajadas y con grietas han sido jubiladas. No se las podía, ni debía, pedir más. Dieron de sí todo lo que pudieron y cumplieron, ¿porqué forzarlas a más?.
Pertenecían a mi tocayo y las ha retirado a su tiempo. Con mayor razón, ¿no serían tan dignas las personas de una jubilación en su momento?