Desde hace seis años en la villa de Neila y coincidiendo con la llegada del verano se rememora la tradición de la trashumancia. Con el esfuerzo y colaboración de todo el pueblo, se van recreando los momentos de la vida pastoril desde que volvían de pasar el invierno con sus rebaños en tierras extremeñas hasta su partida hacia los mismos lugares al aproximarse los frios del invierno.
Se recibe a los pastores con cantos tradicionales por parte de las mujeres del pueblo. Posteriormente se hace una recreación del esquileo y marcado de las ovejas, se simula la venta de la lana como se hacía antaño y tras el ordeño se muestra como se elaboraban los quesos, todo ello en un recinto que tiene como fondo un chozo y un chozuelo como los que construían hace años.
Se continúa con el lavado de la lana en el rio por parte de las mujeres y despues una muestra de la siega de la mies y del trillado. Se pueden ver también los objetos antiguos en un improvisado museo, al que todas las piezas son aportadas por los vecinos. Podremos ver también las labores artesanales del hilado y teñido de la lana y el trabajo de cuero y madera.
Como en todos los sitios se come, a la hora del yantar hay una comida popular en la que se degustan las típicas migas de los pastores y una caldereta que han sido preparadas a los largo de toda la mañana. La sobremesa es amenizada por música tradicional y termina la jornada con la marcha de los rebaños hacia la cañada al canto de la conocida "ya se van los pastores"
Si tenéis opotunidad de acudir en próximas citas, no lo dudeis, vale la pena.
Se recibe a los pastores con cantos tradicionales por parte de las mujeres del pueblo. Posteriormente se hace una recreación del esquileo y marcado de las ovejas, se simula la venta de la lana como se hacía antaño y tras el ordeño se muestra como se elaboraban los quesos, todo ello en un recinto que tiene como fondo un chozo y un chozuelo como los que construían hace años.
Se continúa con el lavado de la lana en el rio por parte de las mujeres y despues una muestra de la siega de la mies y del trillado. Se pueden ver también los objetos antiguos en un improvisado museo, al que todas las piezas son aportadas por los vecinos. Podremos ver también las labores artesanales del hilado y teñido de la lana y el trabajo de cuero y madera.
Como en todos los sitios se come, a la hora del yantar hay una comida popular en la que se degustan las típicas migas de los pastores y una caldereta que han sido preparadas a los largo de toda la mañana. La sobremesa es amenizada por música tradicional y termina la jornada con la marcha de los rebaños hacia la cañada al canto de la conocida "ya se van los pastores"
Si tenéis opotunidad de acudir en próximas citas, no lo dudeis, vale la pena.
muy bueno,un resumen perfecto del dia,esperaremos las proximas fotos,gracias.
ResponderEliminariran cayendo poco a poco
ResponderEliminarEsperemos que aunque ya no hay trashumantes por nuestro territorio, que actividades como esta y la que realizan otros pueblos y ciudades, nunca desaparezca y muestren a la gente lo que antiguamente los pastores tenían que hacer para ir en busca de los verdes pastos para el ganado.
ResponderEliminarPor cierto, un pueblo muy bonito.
Un saludo.
Creo que hay un pueblo cercano en la Rioja, Brieva de Cameros, que también hace una fiesta de la trashumancia, aunque no sé si hay estas actividades. Hay varios pueblos en la provincia de Burgos que están recuperando diversas tradiciones, esperemos que duren muchos años.
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