Estaba plagado (nunca mejor dicho), había un montón de pocesiones por el camino, algunas de entre dos y tres metros de procesionarias una tras de otra. Estaban tambien los capullos en los pinos y los nidos por el suelo.
Hay que tener cuidado con ellas porque producen uticarias, no sotros no las tocamos, pero no se si tendrán algo que ver en que hoy tengo los brazos como un yonqui y untados de Fenergan.
jajaja Muy propio para la cercanía de la Semana Santa... xD
ResponderEliminarEstaba plagado (nunca mejor dicho), había un montón de pocesiones por el camino, algunas de entre dos y tres metros de procesionarias una tras de otra. Estaban tambien los capullos en los pinos y los nidos por el suelo.
ResponderEliminarHay que tener cuidado con ellas porque producen uticarias, no sotros no las tocamos, pero no se si tendrán algo que ver en que hoy tengo los brazos como un yonqui y untados de Fenergan.