Estas fotos son de hace un año. Subiendo a la tejeda de Tosande, encontramos en medio del camino este cervatillo. En un principio pensamos que estaba herido o moribundo porque no se movia. Fue ayudarle con un empujoncito de los cuartos traseros para que saliese corriendo.
Creo que los jóvenes, cuando sienten peligro, se agazapan esperando que el depredador pase de largo. La madre se dedica a atraer la atención del predador, y desviarlo de su cría.
ResponderEliminarCreo, vaya, es la explicación que se me ocurre. Aunque tampoco parece un recién nacido, precisamente.
Curioso. Desde luego, tuviste una oportunidad única de sacarle una foto.
Bonito bicho, desde luego.
Recien nacido no, pero una tierne criaturilla sí. Le tocamos, le movimos pero no se movía, parecía moribundo. Hasta que me dio por levantarle de atrás y salió disparado.
ResponderEliminarMoraleja, hasta el ser más insignificante te puede dar un susto de muerte.
Moraleja: si le tocas el culo a alguien...
ResponderEliminarHermoso animal, qué grandes fotos...
Si le tocas el culo a alguien es más fácil que sea de su gusto o que te plante una hostia, así que mejor salir uno mismo corriendo por ai acaso ;-)
ResponderEliminarQue bonitooooooooo!! que suerte poder encontrartelo no?, espero que no le pasara nada y solo estuviera un poco despistado...
ResponderEliminarSaludos!
Yo creo que no tenía nada grave, más bien puede ser que estuviese cansado y al vernos asustado. Tal y como saltó y salió disparado es lo que me parece a mi.
ResponderEliminarEs difícil encontrase animales de estos tan cerca, cuando oyen a los humanos ponen tierra de por medio.