lunes, 26 de abril de 2010

Un antes y un después



8 comentarios:

  1. Mira que a mi el marisco, pse. Pero la verdad es que tienen una pinta preciosa.

    ¿Dónde estabas?

    Por cierto, con marisco mejor un blanco o rosado... ;)

    ResponderEliminar
  2. Es marisco de rio, nos los llevamos hechos para comer al acabar la ruta, estaban cojonudos, nos trincamos dos kilos entre cuatro, un aperitivillo... :-P
    Como no somos muy sibaritas lo regamos con un reserva de Solar de Samaniego, era tinto a falta de blanco o rosado.

    ResponderEliminar
  3. La ostia, pedazo maricones, como os habeis puesto, la verdad que con un blanquito seria genial, pero con el tinto tampoco le haria ascos, muy bien enfocada las fotos, se nota que andabas bien de pulso, jajajajaja

    ResponderEliminar
  4. cultura gastronómica que lo llaman...

    ResponderEliminar
  5. ¿Cangrejos de río? Aaaaanda. Juder, mi incultura culinaria clama al cielo.

    Pues tienen una pinta preciosa. Es más, un bodegón o "naturaleza muerta", con esos bichiños tan coloradotes, y con el vino al lado, puede quedar tremendo. Como de cuadro.

    ResponderEliminar
  6. Pa bodegón nuestras panzas cuando terminamos.

    ResponderEliminar
  7. Entre cuatro, ya será para menos...

    :P

    ResponderEliminar
  8. Lo que te digo, no es exageración, dos kilitos zampados por una hembra y tres hembros.

    ResponderEliminar

deja aquí tu comentario